Las bebidas calientes son un hábito saludable e ideal.
La bebida es también un símbolo de pausa al estimular: mejor digestión, eliminación de la ansiedad y el estrés, ayuda a conciliar el sueño, tiene acción de drenaje linfático, etc.
Entre los principales encontramos el té, las tisanas y las infusiones. Generalmente se piensa que estos términos indican el mismo tipo de bebida, pero en realidad no es así en absoluto, de hecho existen algunas diferencias que es importante subrayar. Descubramos más a continuación.
¿Qué es el té?
Cuando hablamos de té pensamos inmediatamente en Inglaterra, un auténtico must de la tarde según la tradición inglesa. En realidad, el té tiene orígenes mucho más antiguos, precisamente en China, donde todavía se produce ampliamente.
Esta bebida se obtiene exclusivamente de las plantas Camellia Sinensis y Camellia Assamica, y dependiendo del tipo de cosecha y procesamiento específico es posible obtener diversos colores y bebidas.
El té se utiliza principalmente en el campo de las hierbas para crear bebidas aromáticas ricas en nutrientes útiles para nuestro organismo.
En concreto, encontramos moléculas alcaloides, que tienen un efecto similar al de la cafeína, por tanto energizante, y taninos y compuestos polifenólicos, moléculas particulares que tienen propiedades astringentes pero también antisépticas, por lo que beber té es ideal contra infecciones bacterianas o como bebida principal de una dieta detox.
Esto último no es más que una desintoxicación, un tipo de tratamiento de medicina alternativa que tiene como objetivo liberar al cuerpo de "toxinas" no especificadas.
En cuanto a los tipos de té que se pueden preparar, los principales y más extendidos son:
- té verde, elaborado a partir de hojas de té no oxidadas y con excelentes funciones depurativas, de drenaje linfático y antioxidantes;
- Té negro, elaborado a partir de muchas hojas oxidadas y con una buena acción energizante, gracias a la cafeína presente;
- oolong, un término medio entre los dos anteriores, con una acción menos intensa que la cafeína, pero con un excelente efecto quemagrasas, por lo que ideal para beber también por la tarde;
- Té blanco, obtenido de los brotes de las hojas, por lo tanto menos común, pero ideal para beber en cualquier momento dada la ausencia total de cafeína.
¿Qué son las infusiones de hierbas?
Las infusiones de hierbas son diferentes del té clásico. Es necesario realizar una preparación específica en agua caliente mezclando diferentes hierbas entre sí.
Para obtener una auténtica infusión, además del sabor de las hierbas, debe haber también un elemento que aporte un beneficio real a quien la bebe.
Se trata pues, en todos los aspectos, de una bebida cuyo principal objetivo es aportar beneficios psicofísicos a quien la bebe.
A diferencia de las infusiones, no es necesario verter agua caliente sobre los ingredientes, sino que hay que servir primero el agua hirviendo, luego sumergir el filtro con el contenido y mezclar con una cucharadita.
Algunos de los tipos de tés de hierbas más populares son:
- Infusiones adelgazantes, productos antihinchazones capaces de depurar el organismo, activar una acción quemagrasas y drenar de forma más eficaz los líquidos corporales.
- Infusiones digestivas, con el objetivo de facilitar la digestión de las comidas y no producir hinchazón ni cansancio.
- Infusiones relajantes, con el objetivo de mantener a raya al máximo la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos. Esto también se debe a sus propiedades sedantes. Tanto la pasiflora como la verbena son excelentes contra la ansiedad y las palpitaciones, pero no hay que excederse con las cantidades.
¿Qué son las infusiones?
La infusión consiste en una preparación específica que consiste en verter agua hirviendo sobre la fuente vegetal elegida según tus necesidades o preferencias.
Este último debe ser obviamente soluble en agua y puede estar compuesto de una hierba, una especia o incluso una mezcla de elementos. Sin embargo, es necesario destacar un aspecto fundamental para las infusiones.
Todos los ingredientes deben ser de la misma planta e incluir flores y hojas de la misma planta. Un ejemplo es la manzanilla, el rooibos y también el Karkadè, famoso por sus preciosas propiedades antioxidantes y obtenido exclusivamente a partir de los pétalos triturados de las bellas y fragantes flores rojas del Hibisco. Bebidas por tanto ricas en principios activos útiles para nuestro bienestar psicofísico.
La principal diferencia entre las tres bebidas.
Hemos visto con detalle en qué consisten el té, las tisanas y las infusiones, sus propiedades beneficiosas y los distintos tipos que podemos preparar fácilmente.
Ambos tienen en común la infusión y el reposo durante unos minutos en agua hirviendo, antes de ser filtrado y bebido.
Existe, sin embargo, una diferencia sustancial que diferencia a cada uno de los demás.
El té proviene exclusivamente de dos tipos de plantas, como ya se ha mencionado, es decir, Camellia Sinensis y Assemica.
Por otro lado, el té de hierbas puede componerse mezclando varios componentes diferentes, siempre que tengan un efecto beneficioso sobre el cuerpo.
Finalmente, las infusiones están formadas por flores, frutos y hojas de una sola planta y por ello son diferentes a las tisanas, mientras que es posible realizar una infusión a partir de té.