La historia del aceite de oliva es milenaria y tiene sus raíces en el Mediterráneo Oriental, con rastros que se remontan a más de 6.000 años. Inicialmente, el aceite se utilizaba como ungüento, medicina y combustible para lámparas. Los griegos y romanos jugaron un papel clave en su difusión y comercialización, mejorando las técnicas de cultivo y producción. En la Edad Media, el cultivo sobrevivió gracias a las órdenes religiosas y, más tarde, con el Renacimiento, el aceite de oliva se convirtió en un producto valioso. Hoy en día es un elemento fundamental de la dieta mediterránea, apreciado por sus propiedades nutricionales y culinarias.
La historia
- Orígenes: Las primeras evidencias de la producción de aceite de oliva se remontan al año 4000 a.C. en Armenia, Palestina y la India.
- Difusión: Los griegos y los romanos ayudaron a difundir el cultivo del olivo y la producción de aceite por todo el Mediterráneo.
- Edad Media: El cultivo del olivo sobrevivió gracias a los monasterios y órdenes religiosas.
- Renacimiento: El aceite de oliva conoció un período de prosperidad, convirtiéndose en un producto preciado.
- Edad Moderna: El aceite de oliva se extendió por todo el mundo, gracias también a la inmigración de italianos y griegos, especialmente a América.
- Siglo XXI: El aceite de oliva ha sido reevaluado y valorado como un elemento clave de la dieta mediterránea.
Dato curioso: el olivo más antiguo del mundo, que se estima que tiene más de 3.000 años, se encuentra en Palestina.
El aceite de oliva se utilizaba en la antigüedad para diversos fines, como ungüento, combustible, medicina e incluso en ritos religiosos.
El aceite de oliva juega un papel importante en la dieta mediterránea, reconocido como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
El aceite de oliva es el zumo extraído de la aceituna, fruto del olivo, mediante procesos mecánicos y físicos. El aceite de oliva virgen extra, en particular, se obtiene a partir de aceitunas de alta calidad y mediante extracción mecánica en frío, manteniendo intactas sus características organolépticas. Este tipo de aceite es rico en sustancias beneficiosas como ácidos grasos monoinsaturados, polifenoles y vitamina E, que tienen propiedades antioxidantes y protectoras de la salud.
Clasificación del aceite de oliva
- Aceite de oliva virgen extra: Obtenido de aceitunas de primera calidad, con una acidez libre no superior a 0,8 gramos por cada 100 gramos.
- Aceite de oliva virgen: Obtenido de aceitunas de menor calidad, con una acidez libre que puede llegar hasta los 2 gramos por cada 100 gramos.
- Aceite de oliva (lampante): Aceite de menor calidad, no apto para el consumo directo y utilizado principalmente para otros fines.
- Aceite de oliva refinado: Obtenido mediante la refinación de aceite virgen, con características organolépticas menos intensas.
- Aceite de oliva: Mezcla de aceite de oliva virgen extra o virgen con aceite refinado.
Propiedades y beneficios del aceite de oliva virgen extra
- Rico en ácidos grasos monoinsaturados: Ayudan a mantener bajo control los niveles de colesterol en sangre.
- Rico en polifenoles: Tienen propiedades antioxidantes y protegen al organismo del envejecimiento.
- Rico en vitamina E: Protege las células del cuerpo del daño oxidativo.
Apto para cocinar: Tiene un punto de humo alto (210°C para el aceite de oliva virgen extra), lo que lo hace también apto para freír. Símbolo de la dieta mediterránea: Un alimento fundamental para una dieta sana y equilibrada.
Almacenamiento del aceite de oliva:
- Conservar en botellas o latas de vidrio oscuro, alejado de la luz y del calor.
- Si el envase está intacto y bien cerrado, el aceite permanecerá inalterado durante aproximadamente 18 meses.
- Una vez abierto se recomienda consumirlo en el plazo de un año.