La principal diferencia entre una escoba y un trapeador radica en su forma y función específica. Una escoba es una herramienta de limpieza con cerdas o fibras unidas a un mango, que se utiliza para barrer el polvo y los residuos de superficies como pisos, aceras, etc. Un cepillo para fregar, por otro lado, suele ser más grande y tiene cerdas más anchas, y a menudo se utiliza para limpiar superficies grandes, como pisos, o para eliminar la suciedad más rebelde.
Aquí hay una explicación más detallada.
Escoba
Tiene un mango largo y cerdas más cortas y densas, adecuadas para recoger polvo, suciedad ligera y residuos.
Existen diferentes tipos de escobas, como las de cerdas de plástico, de fibras naturales o con flecos, adecuadas para distintos tipos de superficies y suciedad.
Es una herramienta tradicional para la limpieza diaria de ambientes internos y externos.
Cepillar
Generalmente tiene un mango más resistente y cerdas más anchas y resistentes, ideales para una limpieza más vigorosa y profunda.
Se utiliza a menudo con agua y detergentes para limpiar suelos y otras superficies grandes, eliminando suciedad, manchas e incrustaciones.
Existen cepillos con distintos tipos de cerdas, adecuados para distintos tipos de materiales y superficies (por ejemplo, suelos de madera, baldosas, etc.).