Instrucciones de mantenimiento
PRIMERA: Todos los instrumentos tienen su propio uso previsto. Úselos para el fin para el que fueron fabricados a fin de evitar daños, mal funcionamiento o lesiones personales.
MANTENIMIENTO: Mantenga siempre las puntas de los instrumentos protegidas y evite impactos o caídas accidentales.
LIMPIEZA Y ESTERILIZACIÓN: Tenga en cuenta las siguientes instrucciones fundamentales:
- Limpie a fondo los instrumentos para eliminar todos los residuos orgánicos e inorgánicos utilizando cepillos no abrasivos, máquinas de limpieza o ultrasonidos. Si se utilizan detergentes específicos, siga escrupulosamente las instrucciones del fabricante, respetando los métodos y tiempos previstos.
- Se recomienda la esterilización por vapor en autoclave, realizando los procedimientos correctamente. Si se utilizan polvos o líquidos esterilizantes, siga cuidadosamente las instrucciones de dosificación y remojo indicadas por el fabricante para evitar el riesgo de corrosión, incluso en el acero inoxidable.
- Preste especial atención a la fase de enjuague y secado: limpie a fondo los instrumentos con agua corriente (o siga las instrucciones del fabricante del esterilizador) y proceda al secado, eliminando cualquier residuo de agua o humedad. Recomendamos utilizar el aire comprimido en aerosol AIRY, código CO-427A;
- lubrique las piezas sometidas a fricción (juntas, rebajes, juntas y tornillos). Recomendamos utilizar el lubricante de silicona LUBSIL, código CO-417S.
RECOMENDACIONES: Los procedimientos incorrectos de limpieza, desinfección o esterilización pueden provocar la corrosión o ennegrecimiento de los instrumentos.
Para evitar dañarlos y comprometer su uso, recomendamos:
Tras la limpieza, enjuague los instrumentos con agua corriente para evitar que queden restos de los líquidos utilizados. Para obtener mejores resultados, especialmente en situaciones donde el agua es particularmente calcárea, se recomienda utilizar agua desmineralizada: la mayoría de los sistemas de agua contienen partículas minerales y las tuberías acumulan residuos con el paso de los años que se depositan en los instrumentos, incrustando y manchando.
El secado es especialmente importante para el éxito de todo el proceso, especialmente en lo que respecta a la conservación de las herramientas: los materiales deben secarse cuidadosamente con paños suaves y limpios o, preferiblemente, con aire comprimido, lo que facilita la eliminación de dichos residuos de las piezas huecas, los huecos y las juntas.
Un secado insuficiente podría causar corrosión, oxidación de los instrumentos o la formación de manchas.
Todos los materiales con piezas deterioradas (roturas, etc.) u óxido deben repararse adecuadamente o tratarse con productos específicos, o bien enviarse a una nueva sesión de los ciclos a los que ya se han sometido. Los instrumentos no deben someterse a tratamientos de alta temperatura: es aconsejable seguir las instrucciones y recomendaciones de los fabricantes de autoclaves para realizar los ciclos de esterilización utilizando los parámetros de tiempo – temperatura – vapor adecuados: la sobreexposición de los instrumentos durante ciclos incorrectos podría provocar oxidación o ennegrecimiento de los instrumentos además de dañar la capa superficial pasivante del acero inoxidable.