La miel es un alimento dulce producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de las secreciones azucaradas de las plantas (melaza). Es rico en azúcares simples, principalmente fructosa y glucosa, y también contiene agua, enzimas, ácidos, aminoácidos, sustancias aromáticas y compuestos antibacterianos (inhibinas). La miel tiene propiedades antibacterianas, antioxidantes, emolientes y antiinflamatorias y se utiliza tanto en alimentos como en cosméticos.
Definición: La miel es una sustancia dulce y viscosa producida por las abejas a partir del néctar de las flores o melaza. El néctar se transforma y se almacena en las celdas de los panales, donde sufre un proceso de deshidratación y enriquecimiento con enzimas producidas por las abejas. La miel se puede clasificar según su origen floral, distinguiendo entre mieles monoflorales (de un solo tipo de flor) y mieles multiflorales (de diferentes flores).
Propiedad
Energía: La miel es una fuente de azúcares simples, que proporcionan energía inmediata.
Antibacteriano: La miel contiene inhibinas y otros compuestos bioactivos que inhiben el crecimiento bacteriano, lo que la hace útil para tratar heridas e infecciones de la piel.
Antioxidantes: La miel es rica en flavonoides y polifenoles, compuestos que combaten los radicales libres y protegen las células del daño oxidativo.
Emoliente y antiinflamatorio: La miel puede aliviar el dolor de garganta y calmar la tos, gracias a sus propiedades emolientes y a su capacidad para estimular la producción de saliva.
Digestivo: Las enzimas presentes en la miel pueden ayudar a la digestión.
Nutricional: La miel contiene pequeñas cantidades de vitaminas (especialmente vitaminas del grupo B y vitamina C), minerales y oligoelementos.
Cosméticos: La miel se puede utilizar en mascarillas faciales y otros productos cosméticos por sus propiedades hidratantes, emolientes y antibacterianas.